BARRERAS DE CAMA

Cuando tu bebiño ya no es tan bebiño y lo pasas a su camita de 180, 190 o 200 cm hay que asegurarse de que sus aventuras en sueños se queden en la cama y no tengan un final inesperado. Las barreras son el producto que se convertirá en tu aliado en su seguridad, y es importante que tengas algunas cosillas en cuenta antes de comprarte una. ¡Empezamos!

Lo primero que debes de tener en cuenta es dónde se instalará. Hay que valorar si la cama es una cama nido o una cama estándar con el somier y el colchón completamente a la vista. Las camas nido tienen sus propias barreras, debido a que deben desplazar verticalmente las articulaciones para integrarse con la cama y poder abatir igualmente la barandilla. Las camas estándar llevarán barandillas estándar, es decir, con la articulación en la esquina.

Además de este dato, conviene que valores la longitud. Las longitudes estándar de las barandillas suelen ser 130, 140 y 150 cm, que deben ir relacionadas con las longitudes de cama de 180, 190 y 200 cm respectivamente. Así, dejando 10 cm desde el comienzo del colchón, nos quedarán 40 cm para que el peque suba y baje por sí mismo de la camita.

Si con ésto no es suficiente porque tu hijo es tremendamente "aventurero", existen también barandillas de 90 cm que algunos papás y mamás utilizáis para la zona de los pies, creando un perímetro de seguridad que se ajuste lo máximo posible a la cama.

Por último te recomendamos que la barandilla cuente con correa de seguridad, la cual viene en algunos modelos instalada en la base y sirve dotar de mayor seguridad frente al vuelco a la barrera.

Si necesitas cualquier aclaración en referencia a las barreritas que te ofrecemos, háznosla saber y te asesoraremos.  ;)

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