ANDADOR PARA BEBÉS

Pocos juguetes suelen suscitar tanta curiosidad para un bebiño como un andador. Sí, sí, un tacatá de toda la vida. Y es que este producto está pensado para divertir a tu bebé mientras fortalece sus pernecitas y comienza a coger el gesto de andar cuando todavía no es capaz por sí mismo. Si bien es cierto que su uso prolongado no está recomendado a nivel de posicionamiento, su uso en períodos cortos de tiempo (uso moderado) no entraña ningún problema y hará que tu peque se lo pase en grande.

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de comprar nuestro andador es sobre qué superficie se utilizará la mayor parte del tiempo, pues las ruedas puede ser de plástico rígido o de silicona. Las ruedas de plástico rígido están más pensadas para superficies duras que no se rayen, mientras las ruedas de silicona están pensadas para que no se estropeen los suelos de parquet o tarima flotante. Como dato adicional, comentarte que existe algún modelo que incluye una goma perimetral para que tus marcos y paredes no resulten dañadas. ¡Qué bien pensado!

En cuanto a las dimensiones, debes tener en cuenta que varían muy poco entre los diferentes modelos de andador, siendo 65 x 65 cm y 70 x 70 cm las dos medidas más comunes.

Una de las características comunes entre andadores es la bandeja de juegos. En ella, nuestro peque podrá divertirse con sonidos, sonajeros y en algunos modelos hasta luces, que crearán un espacio de juego súper chulo.

Todos los tacatás son regulables en altura, en varias posiciones, para poder ajustarlos a la medida que necesitemos, y que nuestro peque pueda mover sus piernas y estar en contacto con el suelo, para empujarse.