HUMIDIFICADOR PARA BEBÉS

En nuestra sección de humidificadores te mostramos un abanico de los mejores productos que garantizan una proporción adecuada de humedad en la habitación del bebé. Podrás hacerte con primeras marcas como Jané o Miniland.

Este aparato es un básico en todas las casas donde hay un clima seco, o donde se hace uso de la calefacción o el aire acondicionado. El sistema respiratorio de un niño es muy sensible a ciertos factores ambientales, y ésto puede afectar a la piel o a los ojos del pequeño. Lo ideal es que la humedad de nuestro hogar oscile entre un  40% y un 60%, ya que son los valores de higrometría considerados como óptimos.

Tanto la falta como el exceso de humedad producen malestar, es por ello que para medirla necesitamos de un higrómetro y de un higrostato, mecanismos ya incluidos en todos los humidificadores modernos. Estas faltas y excesos también nos afectan a los adultos, salvo que en el caso de los bebés se agrava porque, como ya sabréis, tienen un sistema inmunológico menos desarrollado. La abundancia  de humedad favorece el crecimiento de organismos como hongos y ácaros, incrementando así el riesgo de enfermedades. Por el contrario, cuando existe escasez de humedad en el aire, los síntomas que puede presentar nuestro bebiño son irritación ocular, dolor de cabeza, aumento de constipados e infecciones respiratorias, labios agrietados, o piel o mucosas secas, lo que lo hacen más vulnerable a los virus.

Estos dispositivos deben utilizarse con la mayor precaución, y se debe seguir siempre las indicaciones que nos faciliten, puesto que puede existir algún caso específico en el que no esté recomendado. 

Nuestro consejo es que antes de decidirte por uno, revises detenidamente sus características y los compares con el resto que te ofrecemos, puesto que el tamaño del depósito y autonomía varía de un modelo a otro, así como la temperatura del vapor que desprenden (calor, frío, ambos o temperatura ambiente).